Esta foto fue hecha en septiembre de 1997, en uno de los pocos viajes que hemos hecho con mi esposa. No se como estara hoy, pero recuerdo que para llegar al bosque pintado me costo bajar varios tramos hasta llegar a el y despues subir, que me costo mucho, parandome varis veces para coger aire.
Es una obra del pintor escultor Agustín Ibarrola realizada pintando en los troncos de los árboles, principalmente pinos, figuras humanas animales y geométricas, algunas de los cuales solo se hacen visibles desde posiciones determinadas, en las que las imagenes de distintos troncos forman una imagen conjunta.
Este museo animado se recorre libremente, sin itinerarios prefijados ni orden establecido. Durante el paseo, el visitante contemplará las pinturas de los árboles desde distintos ángulos, mientras juega a componer figuras y a sorprenderse con sus propias creaciones.
Una sensación probablemente muy cercana a la que desarrollaron los hombres y mujeres de la prehistoria cuando dejaban impresos en las paredes de las cavernas los dibujos de los animales y del entorno con el que convivían.